“con la experiencia pretendo…”

–        Consolidar el aprendizaje de los estudiantes

–        Motivar a los estudiantes

–        Aumentar la participación activa de los estudiantes

C) Visibilizar

–        El Derecho en general y el Derecho administrativo en particular para determinados colectivos ajenos al Derecho (en este caso, alumnos de Bachillerato)

“la experiencia logrará que los estudiantes mejoren en…”

Gestión de información jurídica

Análisis y crítica

– contextualización de figuras e instituciones jurídicas y jurídico-administrativas

– proyección social de las instituciones jurídicas y jurídico-administrativas

– identificación de relaciones jurídicas colaterales (civil, fiscal, laboral…) de las instituciones jurídico-administrativas

Redacción de textos

Oratoria

Trabajo en equipo

2.     Colectiva

3.     Activa

4.     Evaluable

5.     revisión – sistematización de contenidos

6.     Demostración del conocimiento

6.   Dinámica interactiva fuera de clase

7.   Clínica jurídica: actividad de divulgación jurídica.

9.   Actividades de campo.

Los estudiantes deben poder trasladarse a un I.E.S. en horario de clase o fuera de él.

De entre los diferentes tipos de clínicas jurídicas existentes en los centros universitarios españoles (asesorías, servicios jurídicos comunitarios, abogacía de interés público…) se opta aquí por el modelo llamado street law, mediante el cual se pretende “enseñar” Derecho práctico a los no juristas, de manera que pueda ser útil en la experiencia cotidiana, en la calle. Con este formato, los estudiantes de un grado o un máster jurídico se convierten en educadores, formadores o divulgadores del Derecho en relación con un colectivo determinado.

Esta actividad clínica sirve tanto a la innovación docente como a la transformación social: innova en la docencia porque la actividad clínica se realiza para ayudar a nuestros estudiantes a entender mejor los contenidos de la asignatura en la que se introduce esta actividad práctica, pues deben ser capaces de explicarlo a un público no experto, permitiéndoles acercarse al contenido de la asignatura y desarrollar un trabajo en grupo, con reparto de roles y un enfoque no sólo jurídico, sino también sociológico y pedagógico, y fomentar el debate y las habilidades explicativas y discursivas. En cuanto a la vocación social, la actividad clínica busca el acercamiento entre la universidad y los institutos, transmitiendo conocimientos básicos pero útiles y necesarios como cultura general para cualquier ciudadano y, al mismo tiempo, despertando el interés y la curiosidad por el mundo del Derecho en los alumnos que empiezan a plantearse las distintas alternativas para su futuro profesional.

La sesión en el instituto debería ser al menos de 2 horas de duración, ya que se pretende y se fomenta la participación de los alumnos de Bachillerato a través de preguntas, dudas y comentarios que podrán plantear a lo largo de la presentación general y los talleres en grupos o una vez terminados estos. Es posible, e incluso deseable, la asistencia al menos pero sin descartar la participación activa, de profesorado del propio instituto, para los que en muchos casos también resulta novedoso el estudio del Derecho y pueden aportar comentarios y observaciones interesantes para ambos grupos de alumnos pero sin coartar la libertad de los de Derecho a pesar de su posición como profesores.

La sesión se divide en tres partes: una primera en la que se hace una presentación general sobre el Derecho y sus diferentes disciplinas a toda una clase de Bachillerato por parte de dos o tres de nuestros estudiantes que se han repartido el contenido de la presentación; una segunda en la que los estudiantes de Bachillerato se dividen en grupos de cinco o seis alumnos a los cuales dos estudiantes de Derecho por cada grupo les explican, ilustrando con casos prácticos interesantes, una rama específica del Derecho (en un grupo se explica el Derecho civil, en otro el penal, en otro el administrativo, etc.; también se puede focalizar la actividad sólo en Derecho administrativo, en cuyo caso la presentación inicial a todo el alumnado sería sobre el Derecho administrativo general y el trabajo en grupos sobre temas concretos del Derecho administrativo); y una tercera parte consistente de nuevo en una charla general a todos los alumnos de Bachillerato a cargo de dos o tres alumnos de Derecho en la que se presentan las utilidades y salidas profesionales de los estudios de Derecho en general o, en su caso, del Derecho administrativo en particular.

En cuanto a la secuenciación de la actividad, una vez presentada y explicada la actividad clínica en las primeras semanas de clase a los alumnos de Derecho, se forman grupos reducidos (de 2 o, como mucho, 3 estudiantes) y se les asignan y explican los temas a preparar para la presentación inicial sobre el Derecho en general o sobre el Derecho administrativo, y para los talleres por grupos sobre las diferentes ramas del Derecho o sobre los diferentes temas del Derecho administrativo. A continuación, en el segundo mes, se concreta la actividad con el/los instituto/s interesados (con los que se ha contactado previamente, antes del inicio del curso) y se decide la forma y el horario en que se desarrollará la sesión. Es interesante que se pueda organizar por la mañana y alternativamente también por la tarde (en este último caso, para los alumnos de Bachillerato la actividad sería fuera de su horario de clases, pero es posible como actividad extracurricular) para facilitar la participación de los estudiantes de la Facultad de diferentes turnos y grupos. Los grupitos (en principio, de dos) a los que se les ha asignado, a uno la charla inicial general, a otros los temas concretos y a otro la charla final, comienzan a prepararse las presentaciones en el segundo mes bajo la supervisión del profesor de la asignatura y, en su caso, un/os profesional/es invitado/s (opcional) que también pueden participar en la presentación a los alumnos de Bachillerato. La sesión en el instituto debe realizarse en las últimas semanas lectivas de la facultad (que no coinciden con las de los institutos).

Una vez finalizada la actividad, se realizan encuestas de valoración de la experiencia a todos los participantes, tanto alumnado del instituto como profesorado del mismo, así como a nuestros estudiantes de Derecho y a los profesionales que hayan participado, en su caso, tanto en la preparación de los estudiantes de Derecho como en las sesiones con los alumnos de Bachillerato.

En el caso de que la sesión se lleve a cabo por la tarde no puede establecerse con carácter obligatorio para los alumnos de Bachillerato, por lo que es difícil asegurar un nivel de asistencia suficiente por falta de interés a priori (el interés se les despierta sobre todo durante la actividad).

Hay que medir bien los tiempos de las tres partes para que el interés y la atención de los alumnos de Bachillerato no decaiga: en nuestra experiencia, la primera y tercera partes (charlas generales al conjunto) resultaron, a juicio de los alumnos, un poco largas, frente a la sensación exactamente contraria con respecto a la segunda parte (talleres en grupos pequeños trabajando temas más concretos) que hubieran alargado bastante más.